Verde y desconocida Gipuzkoa
Mas allá de San Sebastian, hacia el sur/sur oeste se expande la provincia de Gipuzkoa, montañosa, verde, con sus núcleos urbanos asentados en los valles de sus principales ríos. Su via principal, la que une la frontera de Francia por Irún y sale por el sur hacia Alava, ha sido, históricamente, el principal enlace de Europa con el resto de España a través de lo que es hoy, en gran parte, la nacional I. Poblaciones que jalonan esta y hacen históricas a las villas de Oiartzun, Hernani, Tolosa, Beasain y Zegama. Desde esta última la via real comenzaba a subir para cruzar el macizo de Aitzgorri por el túnel de San Adrián – 1000 metros de altitud- y dirigirse hacia la llanada alavesa para continuar hasta Madrid. Por aqui, por el túnel de San Adrián, teniendo que agachar sus cabezas pasaron emperadores ( Carlos V, Napoleón) y reyes hasta que se abrió, a principios del siglo XIX la vía de Léniz.
Otra de las áreas de gran interés paisajístico e histórico en Gipuzkoa es la del alto Deba con las monumentales villas de Oñati ( sitio universitario desde mediados del siglo XVI), Bergara (gran patrimonio palaciego del los siglos XVI y XVII) y Mondragón. De esta área eran originarios algunos de los más ilustres secretarios y altos funcionarios de los reyes de la casa de austria (Felipe II, III y IV) que construyeron sus palacios en los solares de donde eran oriundos.
Por la parte del centro del territorio gipuzkoano y también con un gran contenido histórico y monumental , Loyola con su santuario y basílica, complejo monumental y religioso construido alrededor de la casa natal de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y las grandiosas villas de Azpeitia y Azcoitia.